Noticias y Novedades

Salado

La detección del sabor salado se hace mediante canales iónicos, principalmente en las papilas gustativas ubicadas a ambos lados de la lengua, capaces de conducir iones solubles de Na+, K+ y otros metales alcalinos.


Las sales con bajo peso molecular son las que percibimos más intensamente como “saladas”, mientras que las de bajo peso molecular las sentimos principalmente amargas (como puede comprobarse comparando el Cloruro de Sodio, con su contraparte ligeramente más pesada, Cloruro de Potasio. En paralelo a esto, la tradicional sal de mesa sódica, en bajas concentraciones se percibe como dulce, mientras que en altas como amarga.


El cuerpo regula y mantiene estrictamente los niveles de sodio, ya que este es fundamental en funciones corporales críticas, como la actividad cardiovascular, el balance de líquidos y la señalización nerviosa. Estos deben ingerirse de fuentes externas, o sea de alimentos, ya que el organismo no lo puede sintetizar por sí mismo. Cuando el cuerpo tiene poco sodio, el cerebro desencadena señales específicas de apetito que impulsan su consumo. Esta pulsión vital es la que evolutivamente nos hace disfrutar de la comida salada.


Por otro lado, ¿sabías que los bebés suelen rechazar lo salado hasta los cuatros meses, momento a partir del cual recién comienzan a desarrollar una preferencia por este sabor?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *