El Color y el Sabor
Los consumidores consideran el sabor como la variable sensorial más importante de un alimento para la toma de decisiones. Pero nuestra percepción del sabor es el resultado de la integración de multitud de otras variables, algunas con más afectación que otras, entre ellas el color.
La casi totalidad de nuestras percepciones han sido moldeadas por la evolución, a expensas de nuestra supervivencia. Tal es así que nos hacemos una idea previa sobre el sabor de algo, viendo su color, y ese preconcepto evolutivo nos condiciona subjetivamente aún hoy día.
Por ejemplo: el color rojo se asocia al sabor dulce en bebidas, de manera que cuando se presenta una bebida de color rojo con más intensidad es considerada más dulce que otra del mismo dulzor, pero con menor intensidad de color. Esto es porque. en la naturaleza, la madurez de las frutas está frecuentemente asociada con una transición del verde al rojo y, en consecuencia, con un aumento del contenido del azúcar en los frutos… tal como millones de años de experiencias lo han grabado en nuestro cerebro.