Aversión condicionada al sabor
Efecto García o aversión condicionada al sabor es el rechazo a un alimento asociado al habernos sentido mal, aunque sea muy poco probable que vuelva a ocurrir o incluso aunque este no haya sido siquiera el origen del malestar.
Más interesante aún, la ventana de asociación entre el sabor y sentirse mal es increíblemente amplia, o sea, pueden pasar horas entre sentirnos mal y la comida a la que asociamos nuestro malestar, y aún sí nuestro cerebro la va a asociar y generar la aversión condicionada.
Esta respuesta condicionada asociada al sabor es mayor y mucho más prolongada en el tiempo que la provocada por otros estímulos, esto se debe a que el sabor es uno de los principales fusibles para nuestra supervivencia, evitando que comamos alimentos peligrosos, venenosos o en mal estado.