El orden sí altera el sabor!!!
Los sabores en las comidas son iteraciones físicas y químicas y como tal, son susceptibles a dar resultados distintos según el orden en los que se combinen las partes.
Un ejemplo simple y claro de esto es cómo condimentamos la ensalada. Si agregamos primero aceite, este forma una película no polar que repele el ingreso de iones (como la sal) o de compuestos orgánicos polares (como el vinagre).
Si agregamos primero la sal, esta se solubiliza en el agua de los vegetales, permitiendo su mejor absorción. El agregado del vinagre, luego, favorecerá la dispersión y homogenización de la sal remanente, para que acceda fácilmente al resto de los ingredientes. El conjunto se sella con la capa hidrofóbica del aceite, asegurando que agua y sal queden retenidas en el alimento.
Al saborear esta ensalada, la sal retenida aportará textura, liberará con más facilidad ciertas partículas relacionadas con el sabor, y potenciará el sabor debido a la afinidad evolutiva que tenemos hacia ella.
Conocé el mundo de los sabores y las percepciones con Lelê Escuela Sommelier de Sabores Culinarios, te esperamos!!!